Tener paz mental no es el resultado de un momento ni de una sola acción , es el resultado de un camino. Desde el momento en el que llevo a la practica ese camino, ya encuentro el estado pacífico que me permite ser feliz.
Las acciones que se hacen en el camino son las que nos permiten realizarnos y ganar la batalla.
La lucha no es violenta , ni drástica. Es pacífica y poco a poco . Es una elección posible si ha habido información , análisis y reflexión . La reflexión me llevará a ordenar los elementos que tienen que acompañarme por el camino . Todo lo que me purifica tiene que venir conmigo. Todo lo que me intoxica tiene que quedar por el camino. Lo que me dispersa los sentidos, no puede acompañarme. Esa elección de mirar unidireccionalmente sin desviar la atención a lo que llama a mis sentidos es desapego. Si quiero dirigirme unidireccionalmente sin dejarme desviar , necesito fuerzas de atracción que me lleven en esa dirección única . Esas fuerzas de atracción me absorberán en todo momento y son claves en los momentos en los que el desvío será una tentación .
- Entrar en contacto con frecuencia con sonidos que me acercan a lo original : mantras auténticos , sonidos de la naturaleza, música sanadora que depura el espacio interior y exterior donde resido.
- Llevar constantemente la mirada hacia lo verdadero para hallarme a mí misma en esa belleza.
- Empaparme a diario de ideas sagradas que quedaron milagrosamente reunidas por escrito por diferentes puntos de la geografía de este planeta . Tenerlas cerca y hacer de ellas agua que me limpia la mente y me deja acceder al alma.
- Estimular regularmente las intenciones más puras ayudando a los demás.
- Ayudarme a mí misma continuamente poniendo en marcha estas fuerzas de atracción que me eleván. Y no desviar mis sentidos si caigo . Levantarme y volver al camino.
Sonia Campra
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